La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha dado una nueva vuelta a la norma del difusor y ha informado de que a partir del GP de Gran Bretaña serán los equipos los que decidirán, por unanimidad, qué sistema de restricción se aplicará en el Gran Premio de Alemania.
Esta mañana, después de haber acordado anoche que sólo se podía soplar el 50% de los gases sobre el difusor, la FIA ha refrendado que finalmente la restricción iba a ser del 10%, lo que ha generado un gran revuelo en los equipos que se han visto perjudicados en mayor intensidad.
Ello ha motivo una nueva reunión de equipos indignados, ante el desconcierto que se estaba viendo en el circuito de Silverstone, ya que este sistema de mejora en la aerodinámica iba dando bandazos de un lado a otro sin que una decisión tuviese de vida más de un día.
En este último encuentro, la FIA ha acordado que para la carrera de mañana en Silverstone la limitación seguirá siendo al 10% y que a partir de la siguiente prueba, en Alemania serán los equipos los que decidirán si quieren regresar a la norma pre-Silverstone, que permite el 100%.
Hasta el momento, esa unanimidad no existe, y sí una mayoría, por la posición contraria de Sauber y Williams en la votación de este mediodía cuando se los equipos se han expresado por última vez en grupo ante la presión de revisar a la alza la limitación del 10%.
El centro de la polémica parecía haberse detenido hace unas semanas cuando la FIA estableció que la ventaja aerodinámica de la que se beneficiaban algunos equipos, y Red Bull por encima de todos, quedaba anulada para el GP de Gran Bretaña, y de esta forma se impedía que los gases expulsados cuando el piloto no acelera fuesen a parar al difusor.
No obstante, ayer ante la presión de Renault, que monta los motores de Red Bull, se estableció una reunión nocturna en la que equipos y motoristas hablaron de situar al 50% la limitación que había restringido la FIA a sólo el 10%.
Esta limitación se refiere a las mariposas de admisión por donde entra la gasolina en el cilindro. El 100% es en régimen de conducción normal, y el 10% que ha establecido la FIA es el máximo que permitirá a partir de ahora cuando el piloto no acelere el motor.
La ventaja de este sistema conocido por el ‘difusor soplado’ aparecía cuando el piloto no aceleraba el motor, mientras que las mariposas de admisión seguían abiertas al 100% expulsando gases pero sin quemar combustible, lo que se ha denominado gases fríos.
Este sistema ha permitido ventajas extraordinarias en materia de aerodinámica a equipos como Red Bull, por lo que la escudería austríaca ha estado luchando estos últimos días, y especialmente estas últimas horas, para que la norma no sea tan restrictiva y que el porcentaje sea el más alto posible.
Finalmente, según la decisión más reciente de la FIA, serán los equipos los que decidan por unanimidad si finalmente los gases pueden soplar sobre el difusor y en qué porcentaje, cantidad que ya será válida hasta el final de la temporada, ya que este sistema está pensado que desaparezca la temporada que viene.
Adrian Newey y Horner fueron a discutir el tema con la FIA en el comienzo de la práctica final. El director de carrera, Charlie Whiting, posteriormente llamó a una reunión extraordinaria de representantes de los equipos técnicos antes de la calificación.
Después de esa reunión Horner dijo a los medios reunidos que si bien el límite del 10 por ciento se mantendría para todos los equipos este fin de semana, esperaba algún tipo de concesión Renault sería acordado por el resto de la temporada.
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