«Monza es una carrera muy especial para todos los pilotos: es el circuito más rápido del Campeonato del Mundo y la conducción no le da una sensación extraordinaria. También es muy especial por razones emocionales, especialmente si usted es un piloto de la Scuderia Ferrari como Yo experimenté por primera vez el año pasado.

Ganar en Monza es increíble: ganar allí conduciendo un coche rojo es aún más increíble. Estar en el podio, viendo a miles de aficionados a continuación que vestían camisetas rojas y ondeando banderas rojas es simplemente una emoción inmensa. Nuestro objetivo este año es el mismo que el año pasado: ganar la carrera.

Somos conscientes de que tenemos el potencial para lograr nuestro objetivo, pero también sabemos que nuestros rivales son muy fuertes. Estoy seguro de que tendremos una carrera muy emocionante, como lo hemos visto muchas veces en esta temporada ya.

El retorno de Pirelli en la F1 ha traído un aumento de la exposición, que fue uno de los objetivos establecidos al comienzo del año, así que tenemos que darles las gracias por esto – y qué mejor ocasión que su carrera de casa»