La presencia de Toyota en la Fórmula 1 desde 2002 hasta 2009 trajo menos resultados de los que se buscaban y la ansiada primera victoria no llegó jamás a pesar de obtener podios e incluso poles en la categoría reina. Pero mucho antes de eso, Toyota estuvo a punto de entrar en la Fórmula 1 de la mano de TOM’S, un equipo que se quedó en mera ambición.
Para entender el proyecto, hay que contextualizar la situación. TOM’S es un preparador japonés que se especializa en piezas para Toyota, además de ser un equipo de carreras concentrado en las competiciones japonesas. En ocasiones, TOM’S ha sido el encargado de gestionar los equipos que han usado los coches oficiales de Toyota en Le Mans. A finales de los años 80, TOM’S abrió una base en Gran Bretaña.
La base, situada en Hingham,Norfolk, serviría como centro de operaciones de TOM’S GB. La compañía quería una base europea que le permitiera trabajar con comodidad con el objetivo de expandir sus horizontes tanto a nivel comercial como a nivel de competición. Uno de los objetivos era, por lo tanto, competir en Europa. De ahí acabarían saliendo algunos de los monoplazas de Fórmula 3.
Pero a principios de los años 90, otro proyecto mucho más ambicioso dio comienzo. El proyecto, capitaneado por Hiroshi Fushida, implicaba la construcción de una base espectacular en Hingham que pudiera servir para un equipo de Fórmula 1 y que de hecho hasta 2012 usó el equipo Caterham que compite hoy en día en la categoría reina.
La base tenía que disponer de su propio dinamómetro y todo lo necesario para trabajar en composites. Parecería que se estuvieran preparando para la Fórmula 1… y de hecho, el objetivo de TOM’S era precisamente ese, entrar en la Fórmula 1. Para ello se fichó a Frank Coppuck para dirigir TOM’S GB y se contrató a John Barnard para diseñar el monoplaza.
Inicialmente, TOM’S habría empezado en la Fórmula 1 entre 1993 y 1994, con los primeros estudios maquetas iniciales teniendo en cuenta el uso de un motor Cosworth V8 a la espera de un propulsor Toyota V10 que habría llegado más adelante. Por ello, TOM’S habría sido el equipo oficial de Toyota pero no necesariamente el único, en caso de haber entrado el fabricante nipón como motorista.
Al final, decisiones políticas por parte de Toyota terminaron con el proyecto cancelado en favor del Toyota Team Europe en Colonia que se centraría más tarde en el mundial de rallies con el Toyota Corolla y en el Toyota TS020 / GT-One de Le Mans. El Fórmula 1 de TOM’S se quedaría solo en un sueño, mientras Barnard volvía a Ferrari y Coppuck a su vez recaló en Pacific Grand Prix, donde se mantuvo hasta la desaparición del equipo.
En cuanto a la base de TOM’S, duró poco. Durante algunos años, siguieron trabajando en los varios proyectos más allá de la Fórmula 1 en los que estaban involucrados. Finalmente, en 1998 Volkswagen compró las instalaciones de Hingham, manteniéndolas en su propiedad durante casi diez años hasta que volvió a cambiar de manos antes de acabar siendo utilizado por el equipo Lotus de Tony Fernandes.
Sorry, the comment form is closed at this time.