Romain GrosjeanMuchos no olvidan lo ocurrido en Spa, cuando el accidente en el que Romain Grosjean y otros tantos se vieron envueltos pudo tener un fatal desenlace para Fernando Alonso. Pero fue un susto. Uno de tantos sustos que este deporte nos provoca de cuando en cuando. Las críticas que se vertieron sobre el francés, unas justificadas y otras simplemente crueles y fuera de lugar, lo golpearon con fuerza: se cuestionó su capacidad como piloto, se lo tachó de temerario y muchos desearon que abandonara la F1.

Monza 2012 le sirvió como lección y como aviso: no se tolerarían más incidentes de ese tipo y el equipo Lotus no dudaría en bajarlo del coche si era necesario. Lo que vimos después de ese parón forzado, fue un Romain que, con tal de no verse envuelto en incidentes, no atacaba, no arriesgaba, no intentaba ir más rápido, y si algún coche intentaba adelantarlo, ni siquiera presentaba batalla.

En Suzuka de ese mismo 2012 volvió a verse envuelto en un incidente, mucho menos peligroso, pero que consiguió despertar la ira de Mark Webber, el cual lo tildó de «loco de la primera curva». Y todo el mundo estuvo de acuerdo. La pesadilla de Grosjean no parecía que tuviera final y aunque Boullier lo respaldó en todo momento, muchos daban por hecho que el piloto no formaría parte de Lotus para 2013. Pero se equivocaban.

Este año, sin pararnos a valorar que el francés está viviendo un muy buen momento personal, nos encontramos ante un Grosjean distinto: más seguro de sí mismo, más luchador. Ha hecho podio cuatro veces esta temporada, y ha quedado dentro de los puntos (sin contar los podios) en otras seis ocasiones. Su estilo de conducción ha mejorado, es menos agresivo y controla más sus alrededores.

Y un año después de convertirse en el «loco de la primera curva», y a pesar de algún que otro altibajo en Mónaco, ha estado a punto de acariciar la victoria en el circuito japonés. Hoy todo son halagos para un Romain que el año pasado se defendía como buenamente podía de los ataques que le venían de todos lados. Está teniendo una temporada muy distinta a la del año pasado, compensando todos esos errores que cometió y aprendiendo de ellos.

No creo que haya dudas sobre su futuro en Lotus y, con la marcha de Kimi, sobre su papel como primer piloto en la escudería. Es curioso que, desde que se anunciara la marcha de Räikkönen a Ferrari, Grosjean haya dado un salto de calidad, clasificando por delante de Kimi en Singapur, Corea y Japón. Casualidad, demostración de su valer…llamémoslo como queramos, lo que está claro es que este año Grosjean se ha consolidado como piloto, ha cerrado las bocas de quienes sólo sabían criticarlo, y de aquí al final de la temporada podría volver a subirse a alguno de los escalones del podio.

Un último apunte: todos los pilotos han pasado por malas épocas, de bajón, de irregularidades, es algo que entra dentro de lo normal, al fin y al cabo siguen siendo seres humanos. Creo que ya es hora de que todos aquellos que utilizan a Romain Grosjean como ejemplo de piloto que puede provocar accidentes para beneficiar a ciertos pilotos deberían pararse a reflexionar, mirar los resultados y admitir que Romain ya no es el loco de la primera curva.

Fuente:  (F1plus.com /P.P. Rodríguez).-

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