Al volante de un Toro Rosso STR7, el adolescente holandés completó 148 vueltas, sin incidentes, al circuito italiano de Adria. El programa incluyó una sesión con neumáticos intermedios y otra con slicks; destacándose en las tandas largas, paradas en boxes, y en las simulaciones de clasificación, donde exhibió buena parte de su potencial.
Por su parte, Xevi Pujolar, próximo ingeniero de carrera del holandés en la Fórmula 1, declaró que la parte más difícil de la sesión fue explicarle a Verstappen las funciones de cada botón e interruptor ubicado en el volante. Pero, después que se acostumbró, fue muy impresionante, sobre todo al utilizar los neumáticos slicks. Señaló además que el programa diseñado para Verstappen contempla su participación en la primera sesión libre del Gran Premio de Japón.
En palabras de Max Verstappen:
Estaba ansioso por hacer mi primera prueba real de un coche de Fórmula 1 y me gustó, fue una buena oportunidad para trabajar con Xevi [Pujolar], quien será mi ingeniero de carrera el año que viene. Además tuve la oportunidad de acostumbrarse a todos los botones en el volante. creo que todo salió bien y no puedo esperar para volver a subirme a un coche de Fórmula 1.
En declaraciones de Pujolar:
Max está centrado, aprendió todo lo necesario muy rápido, sin tener que hacer muchas preguntas Una vez que hemos sido capaces de montar neumáticos lisos ha aumentado su velocidad, así que probamos varios niveles de combustible, en modo de calificar y en simulación de carrera. Para ser el primer día fue muy impresionante
Vía | omnicorse
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