Pasan los días y las ideas que van surgiendo para solucionar la crisis del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 cada vez suenan más disparatadas. La última proviene de nuevo de la mente pensante de Bernie Ecclestone, que durante los últimos días se está viendo un tanto sobrepasado al no encontrar una solución que contente a todo el mundo. Tras la posibilidad de tres coches por escudería y un nuevo reparto de los derechos, ahora es el turno de los Súper GP2.
La opción, surgida en las conversaciones entre equipos y Ecclestone durante el pasado Gran Premio de Brasil, supone rellenar la parrilla actual de Fórmula 1 mediante monoplazas mejorados de la GP2 y pertenecientes a equipos clientes. El vicedirector de Force India, Bob Fernley confirmaba dichas conversaciones y añadía que el campeonato pasaría a estar dividido en dos niveles. Obviamente se abaratan costes, pero, ¿cómo convences a las grandes escuderías para gastarse millones de euros en construir unos monoplazas para competir contra «Súper GP2» mucho más baratos? ¿Cómo regulas el rendimiento?
Hay una alternativa que es el Súper GP2. Sería similar a un coche de GP2 pero con un motor mejorado. La dirección clara que se está siguiendo es que hay un deseo de tener cinco equipos constructores y cinco equipos clientes, que es el camino correcto hacia el que los responsables creen que debemos ir.
Sin embargo, también han surgido voces en contra de esta posibilidad. Monisha Kaltenborn, jefe de equipo de Sauber cree que esta medida borrará del mapa a los equipos pequeños, entre los que su escudería se encuentra. Monisha confirma que desde la cúpula de la Fórmula 1 se está ofreciendo la posibilidad de que los equipos pequeños hereden chasis obsoletos con más de un año de vida o motores con especificaciones distintas… Al igual que en el WRC, parece que quieren aún más facilitar la vida de los aficionados a la hora de entender los reglamentos.
Vía | RACER
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