El máximo dirigente de la FIA admitió que algunos equipos de Fórmula 1 están en peligro de abandonar la categoría. El número de tele espectadores ha mermado y las medidas «verdes» no han resultado tan atractivas como se esperaban. El rechazo colectivo ha generado un debate entre los responsables de organizar la Fórmula 1 y las propuestas para la próxima temporada no dejan de sorprender ya que muchas de ellas lucen como un paso atrás.

Medidas desesperadas como el sonido artificial de los motores, las chispas, los reinicios con los coches detenidos y la nueva estética tienen a los equipos pequeños preocupados ya que tales «soluciones» no van dirigidas a la sustancia del asunto: la reducción de costos. En todo este panorama, las escuderías poderosas observan desde arriba como los equipos pequeños están a punto de perder la última batalla. Los cambios radicales han acelerado el proceso de destrucción en la mayoría de los equipos clientes y la FIA se advierte impotente para detener las deserciones que están por venir.

Jean Todt admite sentirse frustrado porque en las reuniones entre equipos y autoridades no existe un equilibrio; no hay acuerdos sensatos para el bienestar de todos ya que los más fuertes pactan por su cuenta y gobiernan a su antojo. De allí entonces que sea muy probable que los peces grandes devoren a los pequeños.

A algunas escuderías no les ha ido bien con los cambios y por ello se oponen a más modificaciones en las reglas. Admito que la reducción de costos no ha sido una propuesta fácil de aprobar porque hay división y resistencia entre los equipos. Me he esforzado para discutir las iniciativas que lleven a reducir los costos, pero acciones como la prohibición de tests y restringir las horas de túnel de viento han demostrado no ser las mejores opciones. Tal vez algunas escuderías no sobrevivan porque la actual situación incita a desertar. Hemos visto la misma situación muchas veces pero estoy convencido que la nueva Fórmula 1 se estabilizará en los años que vienen.

Vía | saltzburger sports f1