Dentro de poco más de tres horas, los motores comenzarán a rugir por penúltima vez esta temporada. Llega el Gran Premio de Brasil y llega uno de nuestros circuitos favoritos. Al menos en mi caso. Interlagos, o Circuito José Carlos Pace, ya se ha convertido en una cita tradicional y habitual de la Fórmula 1. Quizás tuviera más sentido siendo la última cita del año, pero todo no puede ser.
Además, otro factor también habitual en el final de año brasileño podría jugar un papel fundamental, la lluvia. Ésta ha estado presente en la resolución de varios títulos en los últimos años. Ocurrió con aquel tremendo aguacero en 2008 y también pasó con la polémica carrera de 2012…este año, como si de un deja-vu se tratara, Lewis Hamilton se juega muchas de sus opciones. Eso sí, con Abu Dabi y su doble puntuación en el horizonte.
El circuito de Interlagos
Interlagos es un trazado de la vieja escuela que cuenta con varias características peculiares. La primera de ellas son los 15 segundos con el pedal a fondo en la grandísima curva a izquierdas, en subida y con varios vértices que precede a la línea de meta; otro punto a tener en cuenta es la frenada espectacular para la curva 1, que es ciega y que da paso a las S de Senna y que suele ser un punto más que interesante a la hora de adelantar.
Pero no todo es bueno. A Interlagos le pesan los años y por ello su asfalto es uno de los grandes quebraderos de cabeza para todos: ingenieros, pilotos y monoplazas. Siempre está bacheado aunque se reasfalta periódicamente. El compromiso entre velocidad, agarre, estabilidad y paso por curva es uno de los alicientes de este gran trazado.
Las claves principales para acometer la puesta a punto se pueden resumir en: motor en perfectas condiciones, que podamos tirar de él sin miedo (algo complicado teniendo en cuenta a la altura de temporada en la que estamos); compromiso aerodinámico para exprimir al máximo el sector 2 sin penalizar en exceso en el sector 3, y viceversa; muy buena tracción.
El tiempo
Ya desde la pasada semana sabíamos que el tiempo iba a ser un factor a tener en cuenta durante este gran premio. Se esperan lluvias para los tres días y la probabilidad de las mismas durante la jornada del sábado hace que casi podamos decir que se disputará con el líquido elemente como incómodo invitado.
DRS
Interlagos contará con dos zonas de DRS independientes. La primera situada en la recta de meta, aprovechando la velocidad de la última curva, y que permitirá ver movimiento en la S de Senna y lógicamente en la recta opuesta. Quizás en ambos casos, la distancia es algo escasa pero la configuración del circuito no permite mucho más.
La previa de Pirelli
La previa de Brembo
La previa de Ferrari
Una vuelta a Interlagos con Lewis Hamilton
En Motorpasión F1 | Gran Premio Brasil Fórmula 1
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