El primer ministro ruso, Vladimir Putin, tomó un tiempo libre de sus funciones políticas el domingo para probar suerte en la Fórmula Uno en San Petersburgo.

Como los mejores del mundo los pilotos que compitieron en la penúltima carrera de la 2010 temporada de Fórmula Uno en Brasil, Putin se puso al volante de un coche de F1 por primera vez y pasó varias horas de prueba de conducción de un vehículo Renault en un tramo de vacío de carretera en las afueras de su ciudad natal.

El ex presidente llegó a velocidades de 150 mph en el coche y estaba satisfecho con su debut en competición. «Para una primera vez, estuvo bien», dijo a los periodistas después.

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